Origen y historia de la sopa de frijoles
La sopa de frijoles es un platillo emblemático en muchas culturas, especialmente en América Latina y Estados Unidos. Este tipo de sopa tiene sus raíces en la tradición culinaria de los pueblos indígenas y colonizadores que aprovecharon los frijoles como una fuente económica y nutritiva de proteínas. En Estados Unidos, la sopa de frijoles es comúnmente conocida como "bean soup" o sopa de frijoles al estilo yanqui, siendo especialmente popular en el norte del país.
En Latinoamérica, este platillo adquiere diferentes nombres y variaciones dependiendo del país. Por ejemplo, en México suele llamarse "frijoles de la olla" cuando se consumen como un caldo simple, mientras que en países como Argentina y Chile se preparan sopas y guisos con frijoles que pueden incluir variedad de ingredientes. Aunque el nombre cambie, la esencia de esta sopa nutritiva se mantiene, siendo un símbolo de la cocina casera y tradicional.
Los frijoles blancos son uno de los ingredientes más tradicionales para esta sopa, y su preparación suele incluir hierbas aromáticas y verduras que realzan su sabor, lo que ha permitido que esta receta trascienda fronteras y culturas.